Los despedidos cortaron una calle
céntrica de Quilmes y mañana hacen un cacerolazo, con apoyo de ATE.
El intendente Martiniano Molina
echó a 400 nuevos trabajadores de la municipalidad de Quilmes, con el argumento
de que se trata de ñoquis del anterior jefe comunal, Francisco “Barba”
Gutiérrez.
A principio de año, el chef
macrista había cesanteado a cerca de mil municipales, vinculados también con la
gestión anterior. Aunque luego de la protesta del gremio terminó reincorporando
algunos.
A fines de junio se cayeron otra
tanda de contratos, por lo que los delegados de ATE pusieron el grito en el
cielo denunciando el despido de más de cuatrocientos empleados.
“Son despidos nuevos de
trabajadores de distintas áreas que en su gran mayoría estaba contratado, en
algunos casos con cinco años de antigüedad,” aseguró el secretario general de
ATE-Quilmes, Claudio Arévalo.
El jefe de Gabinete de la
Municipalidad, Guillermo Sánchez Sterli, dijo en cambio que se trata de
“contratos políticos mensualizados que heredamos de la gestión anterior”.
Según el funcionario, los
contratos “se caían el 30 de junio y no es que el intendente los dio de baja
sino que vence por el mero paso del tiempo. Habían sido firmados en diciembre y
después de seis meses la gran mayoría se renovaron: de 2.500 estamos hablando
que más de 2.000 se renovaron”.
La protesta de los empleados
municipales no se hizo esperar y ayer mismo se manifestaron con un corte del
tránsito en el cruce de las avenidas Hipólito Yrigoyen y Rivadavia, frente a la
estación del tren Roca, según relató Télam.
“La movilización fue de más de
400 compañeros y unió en la protesta un reclamo provincial a la Gobernadora por
el reintegro de los días de descuentos a los auxiliares de la educación por las
medidas de fuerza”, comentó Arévalo.
El sindicalista informó que ayer
se reunió con el director de Relaciones Gremiales de la municipalidad, Luis
Andrade, quien se comprometió a revisar caso por caso y admitió al mismo tiempo
tener “mucha fe” en lograr las reincorporaciones.
En este contexto, Arévalo
anticipó que los trabajadores realizarán mañana a las 20 un cacerolazo contra
los despidos y el tarifazo en la Plaza San Martín, frente a la Catedral.
En una suerte de prueba y error
típica del gobierno nacional, el jefe de Gabinete señaló que “estamos todo el
tiempo en una mesa de diálogo con los gremios para saber qué pasó en cada caso
y hacemos reincorporaciones constantes”.
Sánchez Sterli insistió que la
gestión de Molina busca “una política de reempadronamiento estudiando cada
perfil por la gran cantidad de personal heredado”.
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