Los ediles de Cambiemos no
acompañaron una declaración de repudio contra los dichos de Macri en torno a
una “guerra sucia” durante la última dictadura. Pero sus argumentos para
hacerlo dejaron peor parado al Presidente.
Orgánicos hasta el final, los
concejales de Cambiemos en La Matanza quisieron darle una mano al presidente
Mauricio Macri y por eso decidieron no acompañar un proyecto de repudio a las
declaraciones en las que el Presidente catalogó de “guerra sucia” al terrorismo
de Estado llevado a cabo por la última dictadura.
Claro que no lo hicieron de la
mejor manera. “No me vengan a decir hoy que no existió una guerra”, expresó el concejal Miguel Racanelli, tras lo
cual se metió en el debate entorno al número de desaparecidos durante el
llamado Proceso de Reorganización Nacional: “ni la propia CONADEP se pone de
acuerdo”, dijo, despectivo, según publica En Orsai.
Racanelli reconoció, en pleno
recinto, que hubo “muchos militantes inocentes, que han sido victimas de estas
torturas, de estas desapariciones”, pero que también “había muchos de ese grupo
subversivo que atacó al país, que atacó a las instituciones y que también mató
gente inocente, hasta criaturas”. Además, dijo que a Macri “lo sacaron de
contexto”
Más cauto, su compañero de
bancada Abraham Toto Delgado se negó a votar aduciendo que simplemente quiere
“dejar esas cosas en el pasado”. Si en la Rosada se enteraron, seguramente se
agarraron la cabeza.
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