Si, tal como se viene diciendo,
el Frente Renovador tiene los brazos abiertos para recibir a aquellos que
quieran sumarse de cara a las legislativas 2017. ¿Todos? No. Esta vez, Massa y
los suyos parecen haber aprendido de las malas experiencias y aseguran que el
espacio "tiene derecho de admisión".
"Cuando abrimos las puertas
de par en par nos equivocamos, nos entraron por la puerta y por la ventana
aquellos que nos hundieron. Ahora vamos a tratar de abrir los brazos a aquellos
que en la espalda traigan sueños y no causas judiciales", señala Massa
ante La Tecla, consultado por si el Frente Renovador está abierto para
cualquiera.
"Puede volver la gente, los
que se fueron sin que uno lo sepa. En este caso son dirigentes que se han ido
en busca de más calorcito o una recompensa. Que lo decida nuestro Comité de
Disciplina, que creo que ni tenemos... (risas)", afirma el diputado Felipe
Solá, respecto de una posible vuelta, por ejemplo, de José Eseverri o Darío
Giustozzi.
En el mismo sentido se expresa el
presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Sarghini, quien resalta que
"hay que tener cuidado. Nuestro objetivo es no desperfilarnos. No obstante
ello tenemos que tener los brazos abiertos".
"Muchos genuinamente, otros
no, creyeron que el kirchnerismo podía darle una solución al país y fueron
desilusionándose a lo largo del camino. Lo propio pasa con radicales que
creyeron que sumándose a Cambiemos iban a encontrar un camino de salida. Tenemos
que tener mucha amplitud y nos debe unir más lo que estamos pensando en el
futuro", asevera el legislador.
Y para completar dice que
"si eso nos une, no debemos detenernos en diferencias que pudimos haber
tenido en el pasado. Nadie tiene la verdad absoluta. Por supuesto, hay casos
extremos y emblemáticos de lo que el gobierno que pasó hizo. Jamás nos van a
encontrar ahí".
Por su parte, el ex diputado
bonaerese Mauricio D'Alessandro tiene confianza en que los que se fueron no van
a querer volver. "Ahora no se ven, como en el 2013, figurones que saltaban
a la caza del algún cargo o puesto", indica el tandilense, y añade que si
quiesieran regresar "esta vez no los dejamos entrar. El FR tiene derecho
de admisión".
A su vez, el tigrense Julio
Zamora, reflexiona: "El que vino por una cuestión de oportunismo y se fue,
después pagó el costo político por esa decisión que tomó. Somos un espacio con
los brazos abiertos para recibir a todos que compartan nuestros valores
democráticos y republicanos".
Por último, Malena Galmarini,
funcionaria de Tigre y esposa de Massa, parece más benevolente que varios otros
integrantes del espacio. "El que se fue sin que lo echen y vuelve sin que
lo llamen, cuando vuelve, a la cola. Queremos ser claros. Cuando vuelvan los que
se fueron o vengan otros, primero van a estar los que están ahora. No queremos
más a los amigos del campeón", cierra la dirigente peronista.
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