Fue uno de los intendentes
peronistas que se pasó a Cambiemos, pero lo acusan de jugar para el FPV.
Desde hace tiempo que el
intendente de San Nicolás, Ismael Passaglia, mantiene un peligroso doble juego
con el gobierno de María Eugenia Vidal. Por lado, manda a los operadores
políticos de la Gobernadora señales de un acercamiento y recibe elogios de los
funcionarios bonaerenses, pero -en paralelo- se muestra fiel al peronismo y sus
concejales siguen en el bloque del FPV.
Pese a la ambivalencia del jefe
comunal, el entorno de Vidal eligió, puertas afuera, mostrarlo como un
"trofeo" propio e instalarlo como una de las caras peronistas que se
arrimó a las filas de Cambiemos. En el entorno de la Gobernadora dan por
descontado que Passaglia es un intendente oficialista y recientemente le envió
otro guiño al designar a su hijo como director de Provincia Bursátil, una de
las empresas del poderoso Grupo Bapro.
Passaglia siempre fue resistido
por los referentes del PRO local, que habían tenido que "aguantar" la
relación por pedido de los dirigentes bonaerenses que definieron que era mejor
conservarlo en Cambiemos. Sin embargo, en los últimos días el vínculo
del intendente con los referentes locales terminó de estallar.
Lo acusan de estar en Punta del
Este durante las dos últimas inundaciones que azotaron al municipio. "San
Nicolás se inundó por segunda vez en diez días y mal, pero Passaglia sigue en
la playa", dijo un dirigente a LPO. Además, lo critican por considerar que
"dice que juega para Cambiemos" pero no modifica el nombre de su
bloque en el Concejo Deliberante, ya que sus ediles aún se identifican como FPV
en San Nicolás.
Los aliados de Cambiemos –tanto
el PRO, como la UCR y la CC- se hartaron de mantenerse callados y estallaron
contra el intendente en los últimos días. Según se supo, lo acusan además de
haberse quedado con casi todos los cargos de organismos provinciales a nivel
local pero no abrir el juego ni dejar ingresar al gobierno municipal a sus
supuestos aliados políticos.
El presidente de la juventud del
PRO local, Ayrton Peyrille, apuntó contra el intendente al afirmar que durante
las inundaciones "el municipio hizo oídos sordos a los reclamos de los
vecinos" mientras que se jactaba de llevar adelante un fuerte operativo de
contención.
Además, afirma que mientras
estaba pronosticada la segunda gran tormenta que maltrató a la ciudad, el
intendente seguía de vacaciones y tampoco apareció el jefe comunal interino ni
su primer concejal. En ese sentido, acusó a Passaglia de "inoperante"
y lo chicaneó al afirmar que "gestiona desde Punta del Este".
Desde el macrismo bonaerense se
habían encargado de resaltar en varias oportunidades el pase del intendente a
las filas de Cambiemos. En diálogo con los medios, consideraron que hubo cinco
intendentes que se sumaron a las filas de Vidal. Francisco Echarren (Castelli)
se integró al gabinete al igual que el ex jefe comunal de San Miguel, Joaquín
De la Torre. Además, encuadran en estos virajes al PRO a Passaglia, al
vecinalista Carlos Berterret (Coronel Pringles), y Hernán Bertellys (Azul).
"Arrancamos con 65 intendentes propios y terminamos el año con 70",
se jactan desde el oficialismo.
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