Tras las especulaciones por el
coqueteo con Torchio, mandó a De la Torre a aclarar que no busca
"cazar" dirigentes.
El ministro de Gobierno de la
provincia de Buenos Aires, Joaquín De la Torre, fue el encargado de salir a
negar que María Eugenia Vidal trabaje en pos de sumar a las filas de Cambiemos
a dirigentes de otros sectores políticos. "No está en nuestro espíritu
cazar intendentes", escribió en su cuenta de Twitter.
Las especulaciones en torno al
"coqueteo" con el peronista Walter Torchio terminaron con la
paciencia de Vidal quien -pese a que hace menos de un mes sumó a su gobierno al
kirchnerista Francisco Echarren y luego participó de un acto con Mario Ishii y
Eduardo Duhalde- ahora quiso dejar en claro que no está al acecho de otros
peronistas sino que prefiere mantenerlos en el lugar de "opositores
constructivos" para que colaboren con la gobernabilidad. Con eso busca,
sobre todo, mantener una buena relación pero también una distancia prudente con
los de extenso historial en la Provincia.
De la Torre aclaró que, frente a
los "rumores" de más movimientos de jefes comunales, las relaciones
que construyó su Gobierno con los dirigentes de otros espacios se dieron
"a través de la gestión". Y remarcó que "no existe otra
especulación más que la de trazar una lógica de trabajo conjunto que trascienda
las diferencias políticas e ideológicas".
Para Vidal, la gran virtud del ex
massista y actual ministro de Gobierno es su capacidad de diálogo con los
intendentes del PJ. Por eso, sus aclaraciones también revelan un cierto
malestar en la Provincia en torno a la reciente foto de Torchio junto al
viceministro del Interior de la Nación, Sebastián García De Luca. Es que, a
raíz de esa imagen que circuló en la última semana, se iniciaron las
especulaciones sobre su "inminente" pase a Cambiemos, que no gustó a
Vidal y De la Torre.
"No existe otra especulación
más que la de trazar una lógica de trabajo conjunto que trascienda las
diferencias políticas e ideológicas", tuiteó el ministro y hombre de
confianza de Vidal. Su aclaración también deja ver la estrategia de cara a los
comicios de este año. Es que en Cambiemos hay una convicción que trasciende las
diferentes líneas internas: la elección no debe polarizarse. En ese sentido, en
el oficialismo admiten que es mejor que haya varias listas del peronismo, y que
una táctica de "cooptación" de intendentes podría generar un panorama
de división en el que la oposición se junte para combatir a Cambiemos.
Además, también puede leerse como
un mensaje a la interna de Cambiemos en los distritos, ya que hay algunos
municipios en los que los radicales ya manifestaron su enojo por la actitud de
la gobernadora de sumar a dirigentes que consideran poco afines, también hubo
disgusto de dirigentes de la Coalición Cívica. Por eso, De la Torre sabe que
también deberá "contener" a los aliados.
En el entorno de Vidal repiten
que si a su gestión le faltaba cierta muñeca política para lidiar con los
intendentes peronistas más reacios a Cambiemos, ese déficit ya fue saldado con
De la Torre y no precisan arrimar a otros intendentes, o al menos no a
cualquier precio. "No nos sirve que se pongan la camiseta y en un tiempo
se la saquen, como le pasó al Frente Renovador, preferimos que sigan siendo
oposición pero constructiva".
En la Rosada, en tanto, esperan
que De la Torre concrete el pase de María José Tedeschi, diputada de San
Miguel, al bloque de Cambiemos. Lo mismo piden los radicales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario