Bromatología de Moreno asegura
que la mercadería fue comida por ratas y tenía caca de palomas.
El intendente Walter Festa acusa
al gobierno provincial de enviar comida en mal estado: budines con mordidas de
ratas y cajas de leche con plumas y caca de paloma.
La mercadería consistía en unos
pallets con 2000 kilos de leche y 500 budines, escasa de por sí para el
populoso distrito de Moreno, con más de 600 mil habitantes. La administración
de María Eugenia Vidal no obstante tuvo la intención de enviar la comida a la
Secretaría de Desarrollo Social local, pero en el distrito la descartaron.
Festa, que responde al camporista
José Ottavis, cree que en la Provincia lo discriminan. Con esa sensación le
escribió una carta a la gobernadora el mes pasado, para pedirle una audiencia y
una respuesta a los atrasos en las transferencias de fondos.
Según comentaron a LPO en Moreno,
ni la carta ni la audiencia fueron respondidas, aunque se dieron por
satisfechos luego de que empezara a bajar el dinero prometido.
Pero ahora el alcalde ultra K
vuelve a manifestarse ofendido. Tras recibir la comida para los comedores del
distrito, declaró que "no es una ofensa a un intendente del Frente Para la
Victoria, sino para todo el pueblo de Moreno que espera trabajar en conjunto
con el gobierno de la provincia de Buenos Aires".
Fuentes del Ministerio de
Desarrollo Social bonaerense indicaron que se envió en dos oportunidades
productos alimenticios a Moreno, en ambos casos con remitos de conformidad por
parte del municipio y que "es la primera vez que tenemos este reclamo, que
será investigado".
A su turno, la secretaria de
Desarrollo Social local, Inés Iglesias, dijo que “recibimos una respuesta
quejosa por parte del Ministerio ya que ellos se mostraron enojados por la
decisión que tuvimos de hacer pública esta situación”, y agregó: “Por suerte
tomamos la precaución de abrir los pallets antes de enviarlos a los comedores y
merenderos porque si esto llegaba a los chicos no sé qué podría haber pasado”.
La mercadería fue decomisada por
miembros de bromatología del municipio, y mediante pruebas toxicológicas
determinaron que no era apta para el consumo humano. Desde el Ejecutivo local
señalaron también que desde diciembre vienen manteniendo con su propio
presupuesto los comedores y merenderos.
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