El oficialismo bajará al recinto
para habilitar el tratamiento de la Ley Antidespidos. Sólo que, en lugar de
avalar el proyecto de Massa, buscará que se apruebe el del FpV. Evalúan pagar
un “menor costo político” por el veto y el tratamiento “exprés”.
Hoy, en lo que se espera será
otra extensa sesión, la cámara de Diputados debatirá el proyecto para frenar
por 180 días los despidos e instalar la doble indemnización, como medidas
paliativas para la ola de desocupación que se registra desde la llegada de
Mauricio Macri al poder.
Finalmente, la polémica en torno
al tratamiento de la Ley Antidespidos tiene una posición clara por parte del
oficialismo, que facilitará el trámite para que el proyecto del FpV, que viene
con media sanción del Senado, salga convertido en norma.
La estrategia desnuda el acuerdo
entre Cambiemos y el FpV. Al bajar al recinto, los legisladores del oficialismo
facilitarán la aprobación de la Ley de Pichetto en lugar de abogar por el
proyecto alternativo presentado por Sergio Massa y el Frente Renovador. A la
hora de votar, la bancada oficialista optará por abstenerse, pero el número del
FpV concretará la misión.
En el oficialismo encuentran al
menos dos aspectos positivos dentro del inconveniente que implica la sanción de
una ley que no les cuadra. En primer lugar, terminaría con un debate que, por
su permanencia en el tiempo, esmerila la imagen del gobierno de Mauricio Macri,
todavez que la Ley Antidespidos tiene buena aceptación por parte de la opinión
pública.
Es que, de inclinarse por el
proyecto de Massa, el texto debería volver al Senado para que apruebe las
modificaciones, una situación que extendería las polémicas mediáticas por
algunas semanas.
En segundo lugar, y tal vez el
más importante, el veto de Macri a la ley del FpV implicaría un menor costo
político que un veto a la ley de Massa, que contempla la protección del empleo
Pyme, entre otros aspectos de diferencia.
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