La oposición de San Isidro hizo
retroceder hoy al intendente Gustavo Posse que tenía intenciones de prorrogar
la concesión del estacionamiento público medido a una empresa que se hace cargo
del negocio hace más de dos décadas. Las acusaciones giraban en torno a que la
firma privada se quedaría con todas las ganancias en detrimento del Municipio.
La administración de Posse
pretendía, tal como adelantó este medio, que ante la culminación del contrato
con la empresa SISTE el próximo 30 de junio, se le extienda una prórroga hasta
el próximo 31 de diciembre, instancia en la que se especula habrá un llamado a
licitación pública para que otras empresas se hagan cargo del estacionamiento
público medido. Pero eso no es todo, SISTE no sólo se quedaría con todas las
ganancias del negocio, sino que, además, el Municipio pagaría un 10 por ciento
del valor del mantenimiento del servicio y le permitiría aumentar el servicio a
seis peso y 100 pesos por colocación del cepo.
Esta polémica iniciativa le
permitió al bloque del Frente para la Victoria - Partido Justicialista local
reflotar la histórica idea de municipalizar el servicio. El concejal Fabián
Brest, de darse la estatización "las ganancias que se recauden volverán a
los vecinos" a través de distintas inversiones, como las de
infraestructura o inclusión social.
Luego de que se filtrara esta
información, el intendente de Cambiemos reculó y los concejales que le
responden políticamente sacaron del temario el proyecto que iba a ser tratado
mañana.
De esta forma, se especula con
que el oficialismo, primero, buscará confirmar los números necesarios para
aprobar la prórroga y luego llamará a una sesión extraordinaria para su
tratamiento. La jugada política se da luego de que en la última votación de la
Rendición de Cuentas de los gastos de Posse, se diera un empate que finalmente
definió el presidente del Concejo, Carlos Castellanos, echo que no sucedía hace
unos 20 años.
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