El establecimiento de 50
hectáreas donde residen unas 400 personas con diferentes discapacidades,
festejó un nuevo aniversario de su labor en Claypole. Hubo diferentes
actividades abiertas a la comunidad. Estuvo presente el intendente Mariano
Cascallares.
En el contexto de los 80 años de
trabajo del Pequeño Cottolengo de Don Orione en Almirante Brown, se llevó
adelante la tradicional misa y un festival artístico y cultural. Los grandes
protagonistas del encuentro fueron los habitantes del hogar.
Durante la jornada hubo una
ceremonia religiosa en el Santuario, una representación actoral y murga
presidida por los habitantes de la institución. Entre los asistentes, se contó
al jefe comunal Mariano Cascallares, funcionarios municipales, integrantes de
instituciones sociales, educativas y barriales.
“Participamos junto a toda la
comunidad de la celebración por el 80° Aniversario del Cottolengo de Don
Orione. Acompañamos a los vecinos que fueron protagonistas de los festejos de
esta querida institución browniana”, expresó Cascallares.
Recordó el lema del Padre Luis
Orione “Solo la caridad salvará al mundo”. “Esa era una de las enseñanzas del
creador de esta obra que nos enorgullece”, añadió al tiempo que descubrió una
placa dedicada a los benefactores de la entidad.
Por su parte, el directivo Jorge
Silanes interpretó que “el Pequeño Cottolengo es una ciudad de caridad. Don
Orione estaría contento en estos momentos, como nosotros. Pero también estaría
luchando”.”Estar aquí es un privilegio, una alegría, pero también es una gran
responsabilidad”, sumó.
La acción se concretó en el marco
del cierre del Proyecto de Mejoras Edilicias y Modernización 2013-2016 “Siempre
un poco más”, cuyos trabajos incluyeron la optimización del sistema de
calefacción, reestructuración y adaptación del equipamiento sanitario, recambio
íntegro de techos, pintado de hogares y equipamiento.
El predio cuenta con 15 casas,
una escuela especial, una sala para cuidados médicos especiales, salas de
rehabilitación e hidroterapia, un centro de terapia ocupacional, talleres y una
huerta, entre otras dependencias asistenciales, recreativas y de servicio.
Con el objetivo de ayudar al
lugar concurren voluntarios, religiosos y un equipo interdisciplinario de
profesionales. La institución es la más grande de las doce asentadas en el país
de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, fundada por Luis Orione, un
sacerdote italiano que fue canonizado como santo en 2004.
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