A pocas horas de que deba
iniciarse la sesión, y con el Orden del Día redactado (con blanqueo pero sin
Ley de Paridad de Género), es prácticamente un hecho que no se abrirá el
recinto este jueves en la Cámara baja, y el acuerdo político entre Cambiemos y
el Frente Renovador está a punto de estallar. Las razones de por qué Vidal no
podrá tener la adhesión el blanqueo sancionada.
Desde que laLey de Paridad de
Género salió airosa del Senado, en Diputados se vivió un clima de tensión.
Nunca esperaron que el proyecto, que públicamente cuenta con el aval de todos
pero en privado recibe feroces cuestionamientos, llegara tan rápido a Diputados
con la consecuencia de ya tener que poner mitad de hombres y mitad de mujeres
en las listas del año que viene.
Bandera del massismo, la
iniciativa no encuentra el apoyo de todo el bloque de Cambiemos y de otros
espacios de la Cámara baja. Para el oficialismo la mejor salida era la de
pasarlo a Comisión, incluso se jugaban a que tampoco se obligara a ponerlo “con
o sin despacho” para la sesión subsiguiente.
Fue suficiente para que el Frente
Renovador quiera vender muy cara esa derrota. La batalla la lleva adelante
Malena Galmarini, y cuando la esposa del jefe del espacio da una orden sus
soldados saben que deben cumplirla antes que temprano. Es decir, “sin ley de
paridad de género no hay blanqueo”, dijeron en el Frente Renovador. Esto,
sumado a que sectores del peronismo tampoco acompañan la ley de adhesión que
pidió Vidal, hacen que el oficialismo no tenga el número suficiente.
La sesión, sin ninguna de esas
dos iniciativas carece de sentido. Y remontar cualquiera de los dos proyectos
parece difícil aunque se harán nuevos intentos. Desde la Cámara se distribuyó
hoy un Orden del Día con la ley de blanqueo “con o sin despacho”, pero nada
decía sobre la normativa que es parte de la reforma política.
De todos modos, es reduccionista
centrar todo el problema exclusivamente en estas dos cuestiones. La confluencia
política entre el Frente Renovador y Cambiemos, que en la primera mitad del año
funcionó de manera aceitada, ahora fricciona por todos lados.
Desde Cambiemos aseguran que no
solamente la insistencia del oficialismo por mandar a comisiones el proyecto
del 50 y 50 entre hombres y mujeres fue lo que hizo “empacar” al Frente renovador.
“Piden que le garanticemos que va a salir el pliego de una fiscal de San Isidro
que vienen pidiendo”, le aseguró a La Tecla una diputado de Cambiemos.
Aunque esa es materia exclusiva
del Senado, se sabe que desde hace mucho el Frente Renovador insiste con el
nombramiento para que la doctora Melisa Fernanda Rey sea fiscal de San Isidro.
La traba para que ese pliego avance es que Rey era secretaria de la Fiscalía
General a cargo de Julio Novo, a quien se le sigue un jury de enjuiciamiento en
el que está muy interesada Elisa Carrió.
Mientras en Cambiemos aseguran
que esa es otra de las cuestiones que reaparecieron en las tensas negociaciones
de las últimas horas, en el Frente renovador, una fuente le dijo a La Tecla que
“también lo de género se ha convertido en una excusa para no darle el blanqueo
al Gobierno tan rápido”.
Tampoco parece inocente la jugada
de Massa con todos los intendentes de su espacio, que tras una reunión en San
Fernando se encargaron de difundir que “les preocupa” cómo será el Presupuesto
del año que viene.
Y como si esto fuera poco, en el
massismo están que trinan porque intuyen que el peronismo, en un acuerdo con
Cambiemos, se quedará con la Defensoría del Pueblo. Aunque en el PJ ya se abrió
una discusión interna por eso que podría dejarlos sin nada, en el Frente
Renovador se juramentan dar toda la pelea posible por esa silla vacante.
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