La medida contra Julio Pereyra fue tomada por el fiscal
federal interino de Quilmes, Néstor Adrián Rigonatto. Además, fueron ordenadas
diversas medidas de prueba para recolectar información.
Tras el allanamiento a la Municipalidad de Florencio Varela,
el intendente Julio Pereyra fue imputado por la Justicia en el marco de la
denuncia realizada por Elisa Carrió, en la que lo acusa de los delitos de
"malversación de caudales públicos" y "enriquecimiento
ilícito".
La medida fue tomada por el fiscal federal interino de
Quilmes, Néstor Adrián Rigonatto. En tanto, fuentes judiciales confirmaron que
fueron ordenadas diversas medidas de prueba para recolectar información.
La denuncia de Carrió incluye declaraciones periodísticas de
Pereyra, donde asegura que "cobra 50.000 pesos por mes" y que
"cobra por charlas y asesoramientos en el exterior". Además, menciona
bienes registrados a nombre del jefe comunal, como dos vehículos con valores de
630.000 pesos y 500.000 pesos, respectivamente, de acuerdo con fuentes
judiciales consultadas con anterioridad.
En el marco de esa causa, el lunes efectivos de Gendarmería
ingresaron al edificio municipal de Florencio Varela en busca de documentación
vinculada
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