Perlas del encuentro de alcaldes
del oficialismo: Mesas bien servidas, pero sin alcohol, para una tarde plagada
de discursos. María Eugenia Vidal y Ramón Mestre, los más aplaudidos. Ella hizo
levantar a los jefes comunales de la Provincia porque “me ayudaron a ganar”, y
el cordobés tiró palos al kirchnerismo por el control de la FAM.
El plato fuerte del encuentro de
Cambiemos en el predio del Club Huracán, en Parque Patricios, fue la mesa de
los gobernadores, que estuvieron juntos arriba del estrado y todos dirigieron
la palabra al medio millar de intendentes oficialistas del país que se llegaron
hasta la Capital.
Esa mesa estuvo compuesta por
maría Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales, Ricardo
Colombi y Alfredo Cornejo. La mandataria bonaerense llegó minutos antes y se
fue inmediatamente después que hablaron todos los gobernadores.
Durante su discurso, Vidal
repitió conceptos de lo que había sido su arenga ayer en la asunción como
presidenta del PRO bonaerense. Reiteró la necesidad de “profundizar Cambiemos”,
y fue quien confirmó la realización de la mesa nacional el próximo martes 4 de
octubre.
“En 2017 se tiene que volver a
trabajar como en 2015, profundizando las ciudades en las que no se ganó y
defendiendo las que están”, arengó Vidal, al tiempo que tuvo un reconocimiento
para los intendentes de la Provincia. “Gracias a ellos yo estoy acá”, dijo la
Gobernadora y pidió que todos los jefes comunales bonaerenses se parasen para
que recibieran el aplauso del plenario. Fue la única que lo hizo y se llevó una
de las ovaciones de la tarde.
El otro muy aplaudido, en un
marco donde todos se llevaron su reconocimiento, fue el intendente de Córdoba,
Ramón Mestre. La mesa de los alcaldes que estuvo en el estrado la compusieron
los conductores de ciudades capitales, y el jefe comunal de Vicente López,
Jorge Macri, quien dijo: "Hay que tener 16 años de gobiernos normales para
cambiar la Argentina".
Ramón Mestre levantó el tono
cuando dijo que “la FAM (Federación Argentina de Municipios), tiene que ser una
herramienta para todos los intendentes que el Kiorchnerismo se encargó de
desvirtuar”.
Los presentes degustaron de
distintos canapés de entrada, plato principal de lomo con papas rústicas y
tarta de manzana con helado de crema y frutilla de postre. Eso sí, nada de
alcohol, una costumbre en este tipo de mítines organizados por el PRO. No faltó
algún radical que recordara que en los foros exclusivos de su partido algún
bimbito solía aparecer, pero cuando el que organiza es el partido del
Presidente sólo agua y gaseosa.
Luego de las exposiciones en
Huracán, los intendentes se dirigieron a la sede del gobierno porteño. En
Uspallata los esperaba otro lunch de bienvenida. Como se sabe, mañana la siguen
en Tecnópolis, en la convocatoria realizada por el presidente Macri, pero a la
que están invitados los intendentes de todos los partidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario