Aunque voceros y funcionarios sostienen que se intimó a
Cristóbal López, lo cierto es que hasta que no haya una resolución judicial
favorable la Ciudad no podrá cobrarle los $10.000 millones que adeuda.
Tanto el gobierno de la Ciudad como el de la Nación
avanzaron los últimos días con el cobro de la deuda por el impuesto a los
Ingresos Brutos que mantiene Cristóbal López por el casino flotante y el
Hipódromo de Palermo. Sin embargo, a diferencia de lo que el PRO buscó
instalar, se trató de intimaciones informales, debido a que para que el
Ejecutivo pueda cobrar dicha deuda necesita de un fallo favorable de la
Justicia federal, en la que se dirime la causa por competencias.
Hasta que la cuestión no sea dirimida por el fuero federal,
la Ciudad no podrá haberse de un solo peso de la deuda. No obstante ello, uno
de los principales estrategas legales del PRO, Fabián “Pepín” Simón Rodríguez,
también electo parlamentario por el ParlaSur, mantuvo hace dos semanas una
reunión con López en la que le entregó dos cifras. La primera, de $4.000
millones, aproximadamente, en concepto de lo omitió pagar desde 2004 por dicho
gravamen. La segunda, de $10.000 millones, es la actualización de la anterior
con todos los intereses y punitorios.
Aunque, puertas adentro, varias fuentes del PRO sostienen
que no se trató de algo formal como se informó en los medios. “No hubo una
intimación formal porque la Justicia no se expidió en la causa de fondo”,
sostuvo una calificada fuente de Balcarce 50.
No obstante ello, en la Casa Rosada, como en la sede del
Gobierno porteño, se encuentran confiados de obtener un fallo favorable,
después de que la Corte Suprema le diera un guiñó el noviembre del año pasado.
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