Con ambos distritos amenazados
por el avance del agua, los distintos sectores políticos locales articulan
buscando contener a los vecinos damnificados. No obstante, por fuera de las
ayudas municipales y de los vecinos, ya se dejan ver las críticas a las
gestiones locales por la forma de administrar los presupuestos en tiempos de
inundaciones. Los casos de General Villegas y Rivadavia.
Clubes que funcionan a modo de
refugios, escuelas rurales sin clases, empleados municipales trabajando a
destajo y vecinos que multiplican esfuerzos propios para asistir a los
damnificados por las inundaciones, son algunas de las postales que por estas
horas minan la ciudades de General Villegas y Rivadavia.
Es que en ambos distritos el agua
gana terreno día a día y a la declaración de la emergencia agropecuaria dictada
hoy por el ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquis, se suman las
polémicas locales que avanzan en paralelo.
Si bien desde los diversos
sectores políticos se han plegado a los esfuerzos de las gestiones locales
ayudando a asistir a las familias damnificadas y coinciden en que no es el
momento para adentrarse en chicanas, las miradas políticas exceden el momento y
entran en juego.
EL CASO GENERAL VILLEGAS
En el distrito que gobierna
Eduardo Campana, las diferentes fuerzas políticas llevan a cabo trabajos
territoriales de asistencia. Una de ellas es el FPV local que recorre los
barrios más perjudicados, entre los que se encuentran Los Cardales y pueblos
como Elordi.
En diálogo Con La Tecla, el
concejal Marcelo Tau (FPV), eligió priorizar los elementos que por estos
momentos hacen falta, entre los que nombró calzados, especialmente botas de
goma.
No obstante, el edil realizó
observaciones acerca de la administración local. “Respecto a la ayuda que
debería estar brindando el municipio se nota cierta falencia porque no llegan a
todos los vecinos afectados”, señaló Tau.
Y agregó. “Yo creo que no es el
momento de confrontar pero siendo lo más neutral posible uno realiza la lectura
de que teniendo un presupuesto millonario ($ 600 millones) debería usarse para
estas situaciones”.
“La solidaridad espontánea de los
vecinos hay que encausarla pero para los elementos básicos y que no requieren
demasiados recursos hay que ejecutar el presupuesto no hay excusas en esto. Hay
cosas que el Estado no puede resignar nunca y es el apoyo a todos los
damnificados”, considero el villeguense.
Tau no fue el único en expresarse
en este sentido, también lo hizo el ex candidato a intendente del PRO, Horacio
Lorenzo, tras que desde la órbita municipal se lanzara una campaña alentando al
vecino a colaborar. “¿Con un presupuesto de 600 millones, apela a la caridad
para atender las necesidades de los inundados?”, escribió vía Twitter.
Además, el diputado nacional
Gilberto Alegre (FR) y ex intendente de esa ciudad, cruzó a la gestión de
Campana por delegar responsabilidades y querer echarle la culpa a gestiones
anteriores por inundaciones actuales. También desde ese bloque de concejales se
elevó un proyecto pidiendo la Emergencia Social en la ciudad.
Las últimas de las novedades en
ese distrito, se conoció hace instantes cuando trascendió que los concejales
villeguenses de todas las fuerzas están aguardando una audiencia con la
gobernadora María Eugenia Vidal en la que exigirán la resolución del problema.
EL CASO RIVADAVIA
En Rivadavia, el panorama es casi
igual de grave y comienza a anegar pueblo como la localidad de San Mauricio que
tiene los caminos cortados y familias autoevacuadas.
Con un distrito dividido entre
dos fuerzas políticas: Rivadavia Primero/Cambiemos y el Frente Renovador, la
colaboración de ambos bandos no tardó en llegar pero tampoco las críticas a la
gestión.
En este caso en particular, el
cruce se dio por el desempeño del área de Desarrollo Social local ya que desde
el masismo consideraron que “con un presupuesto de 53 millones de pesos no se
debería llegar tarde en la asistencia a los vecinos”.
El
edil del masismo, Sebastián Hernández, señaló que por más que ahora estén
las inundaciones como tema candente, "desde nuestro espacio siempre fuimos
críticos de cómo trabaja el área que se encarga de asistir socialmente a
nuestros vecinos", agregó.
En ese sentido, Hernández recalcó
que "no se entiende como un presupuesto de 53 millones de pesos abocados
para asistencia social no alcanza a cubrir las necesidades de un partido chico
como el nuestro".
"Tras años y años de una
misma gestión no se explica como varias familias rivadavienses tengan que pasar
momentos extremadamente angustiantes", puntualizó.
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