jueves, 27 de octubre de 2016

Jury's en la Provincia: avalan reformas al funcionamiento del Tribunal que juzga a los jueces


El titular de la Secretaría Permanente de Enjuiciamiento de Magistrados se mostró a favor de reformar la norma, para darle mayor fluidez a las causas, y aggiornar el sistema a los nuevos tiempos. De esa forma respondió a las críticas sobre la demora en los procesos, pero -aclaró- "el sistema no está en crisis".
El titular de la Secretaría Permanente de Enjuiciamiento de Magistrados de la Provincia, Ulises Giménez, defendió la posibilidad de avanzar en una discusión de la norma que estipula cómo deben realizarse los procesos de destitución de funcionarios judiciales, para –dijo- “actualizar la norma”, que funciona tal como fue concebida hace 82 años.
 De esa forma, respondió a las críticas sobre la “demora” en la tramitación de algunos expedientes que quedan expuestos a la “multifuncionalidad” del titular de la Corte bonaerense y presidente natural del tribunal que juzga a los magistrados; aunque aclaró que “en lo que va del año, ya llevamos 23 audiencias de enjuiciamiento, y tenemos convocadas otras cuatro, programadas para el mes de diciembre, con lo que se completarán 27 en todo el año”.
 En ese sentido, no obstante, Giménez explicó que la actual conformación del tribunal, “aparece en 1934, cuando había otra realidad en la Provincia de Buenos Aires: sólo existían 6 departamentos judiciales, y 75 jueces. En ese entonces, el Presidente (de la Corte) tenía que administrar un Poder Judicial muchísimo más chicos”.
 “Ese artículo –el 182- permaneció en el tiempo, pero creció exponencialmente la estructura judicial: hoy el Presidente de la Corte tiene que administrar un Poder Judicial con aproximadamente 3000 potenciales enjuiciables –entre jueces y fiscales-, y un Poder Judicial con 21 Departamentos”, explicó Giménez. Más: no es la única función actual que recae sobre quien preside la Corte. El titular del máximo tribunal de Justicia, además, “preside la Junta electoral de la Provincia, y en un año electoral, no sólo preside la Junta bonaerense, sino que como la Provincia siempre convoca simultáneamente con las elecciones nacionales, el Presidente de la Corte también integra la Junta Nacional electoral”, explicó.
 En declaraciones formuladas al programa LadoP, el funcionario provincial remarcó que “hoy, la responsabilidad que tiene el Presidente de la Corte es mucho más importante”, y, en ese marco, se manifestó a favor de estudiar una reforma en el organismo.
 Aclaró, no obstante, que “no está en crisis”, pero admitió que “ha quedado un poco desfasado con aquella realidad –de 1934-, y entra en colisión con lo establecido por el artículo 15 de la Constitución, que dice que la Provincia debe garantizar el efectivo servicio de Justicia”.
 En ese contexto, aseguró que “a mi criterio, lo que habría que hacer es una reforma”, de forma tal que –por ejemplo- “el Presidente estuviera de turno, y toda denuncia que ingrese durante su Presidencia, la concluya él como si permaneciera el frente del máximo tribunal”. En efecto, como la norma actual establece que al tribunal lo debe presidir “el presidente de la Corte en ejercicio” y los cargos son rotativos entre los distintos integrantes del Tribunal, cuando una causa no se cierra en el transcurso de un año calendario, su sucesor al frente de la Corte, debe asumir la continuidad de la causa, en la instancia en la que quedó durante el año anterior.
 La idea de una potencial reforma, siguió Giménez, es que “toda denuncia contra un magistrado que ingresa durante el período de presidencia del titular de la Corte en turno, la deba concluir él mismo”. “Con esa modificación, toda denuncia que ingresa durante su presidencia, la concluye él mismo, como si fuese aún titular de la Corte, pese a que haya entregado ese cargo a su sucesor en el Máximo Tribunal”.
 “Con esa modificación, cuando el Presidente de la Corte deja ese cargo, se puede dedicar con más tiempo, más aliviado de tareas de representación, para evitar que cuando roten la titularidad de la Corte, el nuevo presidente tenga que volver sobre las causas que dejó el presidente anterior, en la instancia en la que quedó”, explicó Giménez.
 Aclaró, incluso, que “hay precedentes, que abonan la posibilidad de avanzar en ese cambio: cuando el Presidente se excusa o es recusado, quien lo reemplaza es otro ministro de Corte, aún cuando no esté al frente del Tribunal”.

 Finalmente, Giménez aclaró que “hay una tendencia a creer que cuanto más corto son los procesos, mejor es la calidad de la Justicia”, pero negó tal afirmación. “Eso no es así. El tiempo debe ser razonable, y la razonabilidad depende de varias razones, como la complejidad de la causa, la conducta del imputado o denunciado, y la actividad del director del proceso, quien tiene la responsabilidad de convocar a las audiencias”, concluyó.

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